73SSIFF Día 7: "Ballad of a Small Player", "Jay Kelly", "Nuremberg", "Historias del Buen Valle" y "The Stranger"
"Ballad of a Small Player" Edward Berger (Sección Oficial)
Segundo año consecutivo que Edward Berger presenta película a competición en el Zinemaldi, el año pasado con la oscarizada "Cónclave" y en esta ocasión con "Ballad of a Small Player", adaptación de la novela con el mismo nombre publicada en 2014 por Lawrence Osborne. Colin Farrell se mete en la piel de Lord Doyle quien vive escondido en Macao tras ocultándose de deudas y delitos acumulados a lo largo de su vida, mientras pasa sus horas jugando y apostando dinero que ya no tiene en casinos de la ciudad. “Ballad Of A Small Player” es sin duda una de las películas más decepcionantes de los que llevamos de festival. El tándem Berger/Farrell la convertía en una propuesta muy atractiva a priori, pero el resultado ha sido una película totalmente irregular y fallida. Cuesta creer que hace exactamente un año el mismo director presentase en el Kursaal la soberbia “Conclave”. Uno de los grandes problemas de la película es que está construida en torno a una atmósfera y un tono esquizofrénico y estrambótico lleno de un humor raro, unos colores chillones y una puesta en escena atrofiada, que no llegan a cuajar en ningún momento provocando una desconexión del espectador con la historia. Otro gran problema es una dirección y montaje lleno de efectismos baratos y vacíos de toda intención narrativa más allá del lucimiento del director que crea una sensación de artificialidad que daña la película. Por no funcionar no funciona ni una fotografía de colores chillones que irritan más todavía el visionado. Y por último, el guión es tan flojo que provoca una falta de fuerza, ritmo y garra que hacen que los 105 minutos de metraje se hagan plomizos y difíciles de aguantar. Colin Farrell está muy bien, pero no logra salvar esta historia sobre la avaricia, la ambición y los desastres que trae el dinero que se queda en un amago mediocre por parte de Edward Berger de crear su propia "Uncut Gems", pero sin acercarse ni por asomo al nivel de excelencia alcanzada por los hermanos Safdie. Hay un amago de buenas ideas en el final de la película que, posiblemente, con una mejor construcción de lo visto antes podría haber salvado la película, pero la hora y cuarto previa es de tal nivel de irregularidad que consigue el resultado contrario y acaba convirtiendo el film en algo que roza lo ridículo. Puede haber ocasiones donde las altas expectativas de una película jueguen en su contra a la hora de ser justos con ella, pero realmente creo que nos encontramos ante la peor propuesta del director y ante un trabajo más cerca de la mediocridad que del aprobado. Antes del inicio de la temporada de premios, muchos veían a "Balld of a Small Player" con opciones de alguna nominación, tras verla es imposible que la veamos nominada en ninguna categoría.
"Jay Kelly" Noah Baumbach (Perlak)
Tras las maravillosa "Historia de un Matrimonio" y la no tan maravillosa "Ruido de Fondo", el director y guionista Noah Baumbach vuelve a ponerse detrás de las cámara para dirigir "Jay Kelly", protagonizada por George Clooney y Adam Sandler. La película, impecablemente filmada, es una comedia con toques dramáticos que nos cuenta la historia de Jay Kelly, interpretado por George Clooney, que lidia con una crisis existencial según se va acercando el momento de recibir un homenaje a toda su carrera, siempre acompañado por su amigo y representante interpretado por un siempre fantástico Adam Sandler. La película funciona en su parte cómica gracias a regalarnos situaciones y momentos de lo más divertidos en los que principalmente se abordan temas como el ego de las grandes estrellas de Hollywood y a una química fantástica entre los dos actores principales. También mencionar lo divertido que resulta el breve personaje interpretado por Billy Crudup. En ese aspecto podríamos considerar la película un film divertido, ligero y resultón lejos de trabajos anteriores del director, pero muy disfrutable. El gran problema de la película es cuando pretende que nos involucremos en su parte dramática. Suele ocurrir en las películas de Noah Baumbach, y en esta mucho más, que los conflictos sufridos por sus personajes que vemos en pantalla no consiguen llegarnos, ya que suelen tratarse de individuos ricos y privilegiados exagerando problemas que el resto de los mortales no tienen ni tiempo de planteárselo porque la vida no les da un respiro para ello. Es difícil tomarse muy en serio el drama que sufre el personaje de George Clooney cuando es un hombre rico, guapo, famoso y sano cuando sus únicos motivos son que robo un papel de joven a un amigo, que la relación con sus hijas no es del todo lo cercana que le gustaría por decisiones propias y, encima, las hijas parecen acomodadas y felices en unas vidas donde la profesión de su padre ha ayudado y que se siente solo mientras no trata demasiado bien a una de las pocas personas que se preocupa por él, su representante. Por eso el corazón y el mejor personaje de la película es el interpretado por Adam Sandler. Es el único con el que llegamos a empatizar algo, ya que no deja de ser un trabajador (aunque menudas condiciones) que vive su vida y renuncia a muchos aspectos de ella por atender los caprichos Jay Kelly y, lo que eleva al personaje, por pura amistad. Adam Sandler impregna al personaje de una ternura y sutileza maravillosas demostrando que, pese a mucha basura que haga, es uno de los mejores actores del mundo. “Jay Kelly” termina, eso sí, con un emotivo homenaje a su protagonista y al propio George Clooney muy bonito y emotivo que hace que la película termine con unas sensaciones positivas. En definitiva, “Jay Kelly” es una buena película si nos la tomamos como una comedia ligera, sin mayor ambición que entretener y pasamos por alto el ombliguismo que Noah Baumbach, como estrella a su manera de Hollywood, nos quiere vender. A nivel de Oscars, solo vemos con opciones de entrar al ya mencionado y fantástico Adam Sandler.
"Nuremberg" James Vanderbilt (Sección Oficial)
En esta edición del Festival de San Sebastián tenemos el gran honor de recibir a competición al, nada más y nada menos, guionista de esa obra maestra llamada "Zodiac", James Vanderbilt. En esta ocasión no solo escribe (junto a Jack El-Hai), sino que también dirige "Nuremberg" protagonizada, entre otros, por los oscarizados Russell Crowe y Rami Malek. "Nuremberg" traslada a la pantalla el estudio realizado por el psiquiatra americano Douglas Kelley sobre los oficiales nazis antes del comienzo de los famosos juicios de Nuremberg. Y cómo hemos agradecido la presencia de una película tan clásica en todos y cada uno de los aspectos cinematográficos. Es difícil que una propuesta así tenga presencia en unos festivales que cada vez optan más en su totalidad por películas de autor, pero cuando aparecen y tienen un nivel tan alto se disfrutan muchísimo. Todo está milimétricamente medido, desde una dirección y puesta en escena clásica pero con los suficientes detalles visuales para crear una combinación muy atractiva, un guión preciso cuyo único aspecto a mejorar podría ser el poco tiempo dedicado en pantalla al juicio en sí, una fotografía sobria pero perfecta a manos de Dariusz wolski, una ambientación increíble del diseños de producción y el vestuario y un reparto espectacular liderados por un increíble Russell Crowe dando vida al oficial nazi Hermann Göring, tanto es así que ni siquiera Rami Malek desentona. La película pese a durar dos horas y media y ser una película de diálogos, investigaciones y juicios, se las apaña gracias al el guión al montaje para tener un ritmo que hace que el tiempo se pase volando. La mayor parte del metraje recrea las conversaciones entre el personaje de Rami Malek y Russell Crowe resultando fascinante ir descubriendo las diferentes fases de esa relación. La escena final del juicio nos deja momentos memorables como unas imágenes reales tomadas en los campos de concentración que impactan y dejan un mal cuerpo enorme en el espectador y una intervención maravillosa de Richard E. Grant. Pese a ser una película muy sólida y notable veo difícil que pueda tener opciones en el palmarés más allá de su fotografía, pero su premio está en haber demostrado que el cine más clásico todavía tiene cabida en los festivales de cine actuales cuando se hace con esmero y calidad.
"Historias del Buen Valle" José Luis Guerín (Sección Oficial)
José Luis Guerín presenta el único documental a competición de la Sección Oficial de esta edición del Zinemaldi, "Historias del Buen Valle" donde profundiza en las vidas de los habitantes de Vallbona un barrio a las afueras de Barcelona que lleva generaciones, cuando empezaron a construir casas de forma ilegal, siendo para sus vecinos un paraíso y un remanso de paz alejado de la alborotada y efervescente capital, donde su presencia está siendo cada vez más amenazada por el auge de la construcción urbanística y de las vías del tren . Es precioso el viaje que consigue José Luis Guerín por el pasado, presente y futuro de este barrio por medio de las experiencias y vivencias de diferentes vecinos a cada cual más entrañable, que provocan diversión y emoción a partes iguales. Guerín coloca la cámara de manera precisa y deja que las personas hagan el resto iluminando un documental de una verdad y naturalidad absoluta. Las partes que más emocionan son los momentos donde los vecinos más veteranos recorren el barrio mientras recuerdan todo lo que han vivido, una vida de la que cada vez las instituciones se están encargando de que queden menos recuerdos. Si “Historias del Buen Valle” se alza con la Concha de Oro, sería un premio merecido y el segundo documental consecutivo que gana el galardón tras la incontestable “Tarde de Soledad”
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