73SSIFF Día 2: "Urchin", "Nouvelle Vague", "Värn", "Six Days In Spring" y "Two Pianos

"Urchin" Harris Dickinson (Zabaltegi-Tabakalera)

Es obligatorio cuando estás acreditado en el Zinemaldia asistir a algunas sesiones de las películas programadas en la sección de Zabaltegi-Tabakalera, donde suelen aparecer propuestas más libres, valientes y experimentales que en otras secciones de festival. En esta edición una de las películas más solicitadas en dicha sección ha sido el debut en la dirección de uno de los actores del momento, Harris DickinsonBabygirl", "The Iron Claw" o "Triangle Of Sadness". El actor británico se estrena detrás de la cámara con una historia de descubrimiento por parte de su protagonista, Mike, y su intento de sobreponerse a las dificultades económicas que le están llevando a vivir en la calle y las heridas del pasado. Mike, un sublime Frank Dillane, es un sin techo que intenta apañárselas como puede entre triquiñuela y triquiñuela para poder sobrevivir día a día hasta que, tras recibir ayuda de un ciudadano, decide realizar un acto horrible que le acabará llevando a prisión. La película coge forma tras el momento de su salida de la cárcel y, desde entonces, asistimos al intento por parte de Mike de reincorporarse y adaptarse a esta sociedad. Dickinson consigue convertir la película en una comedia negra muy divertida por momentos, pero sin alejarnos emocionalmente de la cruda y dura realidad, en todo momento, de la tragedia en la que se ha convertido la vida de Mike. Gracias a un guión brillante (escribe el propio Dickinson), el director no maquilla nada y cuestiona todo, nuestro protagonista realiza actos terribles evitables a toda costa que le perseguirán durante todo el metraje, pero también asistimos al retrato de una sociedad y de unos sistemas que miran hacia otro lado y dan la espalda ante todos los problemas que está sufriendo Mike. Aquí no libra nadie, ni el capitalismo, ni aquellos que se creen ejemplos de vida para aconsejar a los demás, ni una clase obrera que se hace la vida imposible entre ellos…Detrás de la cámara, Dickinson no tiene miedo a nada, muestra fuerza, ritmo y estilo, jugando y atreviéndose con elementos fantásticos y místicos que logra que funcionen a la maravilla y con un uso impecable de la soundtruck en distintos momentos de la película. “Urchin” nos pone ante el espejo, nos hace recapacitar como humanos sobre la facilidad que tenemos para acostumbrarnos a la tragedia que prójimo sin alarmarnos lo más mínimo, ya sea vivir en la calle y/o tener que pedir para comer. Tras “Bad Apples”, “Värn” y “Urchin” menudo Festival de San Sebastián nos están brindando los directores totalmente o casi debutantes.

"Nouvelle Vague" Richard Linklater (Perlak)

Siempre es de celebrar el estreno de una nueva película de Richard Linklater, un director con un gusto y facilidad asombrosos para poder encapsular el amor, épocas y momentos en el tiempo como demostró con "Boyhood", "Todos Queremos Algo" o su trilogía de "Antes del...". En esta ocasión, el director estadounidense se ha propuesto enfrascar y llevar a la pantalla las claves del movimiento cinematográfico que da nombre al filme, Nouvelle Vague, por medio representar en pantalla algunos de los momentos más peculiares del rodaje de "Al Final de la Escapada" de Jean-Luc Godard. “Nouvelle Vague” es un regalo cinéfilo para todos los públicos ya que Linklater se las apaña para crear una película muy divertida y  didáctica con algunas claves de la Novelle Vague, que consigue que cualquier persona cercana o ajena al movimiento pueda pasar un buen rato, pero sin llegar a entrar nunca en niveles  fílmicos-teóricos que podrían espantar a algunos espectadores. Es imposible no soltar varias carcajadas en las representaciones de los 20 días de rodaje en los que se centra el film y, a su vez, esas escenas también ilustran a la perfección las claves cinematográficas del movimiento de la Nouvelle Vague. La película tiene una ligereza temática que, lejos de ser una crítica, le sienta de maravilla y hace que sus aproximados 110 minutos pasen como un suspiro. Ayuda, también, un diseño de producción y vestuario milimétricamente cuidado y detallado que, sumado a una fotografía excelente a cargo de David Chambille que emula imágenes de archivo, convierten la película en una experiencia inmersiva maravillosa, algo parecido para el espectador a lo sufrido por el protagonista de la maravillosa "Midnight In París" del genio Woody Allen. La guinda de la función es el inmenso trabajo de casting que tiene la película, es increíble observar el parecido de los actores elegidos (todos geniales) en todos y cada uno de los nombres propios del cine europeo de la época, donde destaca un increíble Guillaume Marbeck en la piel de Godard. En definitiva, Linklater ha hecho una película ligera, pero que rebosa amor y respeto increíble hacia esta época y movimiento. Estamos ante un regalo cinéfilo al que acudiremos con una sonrisa en la cara más de una vez para que no nos cambie la vida, pero sí nos haga pasar un rato maravilloso.

"Värn" John Skoog (New Directors)


John Skoog nos entrega su segundo largometraje, tras la más que interesante "Sasong", adentrándose de nuevo en el mundo rural por medio de esta historia ambientada bajo el telón de la guerra fría que sigue la construcción de una casa por parte de un granjero la cual provoca una serie de conflictos con el resto de habitantes del pueblo. Denis Lavant, un clásico en el cine de Leos Carax, se encarga de dar vida al protagonista de la historia. Nuestro protagonista Karl, un personaje algo tocado mentalmente y no tomado en serio por el resto de habitantes, se obsesiona con la posible llegada a su pueblo de la guerra, lo que le lleva a la obsesión por construir una fortaleza anti-guerra con todo los materiales que consigue sacar al resto de vecinos. Pronto vemos en esta fábula sueca sobre la cigarra y la hormiga, como el resto del pueblo empieza a hacerse preguntas sobre el por qué de esta construcción e incluso empiezan a poner piedras en el camino para entorpecer su tarea. Solo los niños parecen entender las intenciones de Karl, llegando incluso a intentar copiar dicha hazaña. Muchos acusarán a la película de falta de ritmo o de acontecimientos, pero no es nuestro caso ya que la película decide ser narrativamente contemplativa en favor de una puesta en escena absolutamente magistral. El trabajo de John Skoog tras la cámara es una clase soberbio de puesta en escena sobria y minimalista, con mucha cámara fijo o con poco movimiento creando planos en interiores, exteriores, materiales y maquinaría que, acompañada de una fotografía en blanco y negro a cargo de la directora de fotografía Ita Zbroniec que aporta tanto belleza como un toque austero, consigue una sensación como espectador de que podríamos elegir cualquier fotograma de la película y enmarcarlo en la pared de nuestra casa como si de un cuadro imponente se tratara. Estamos ante una película visualmente hipnótica que se regodea en su belleza visual y se aprovecha de una actuación espectacular de Denis Lavant y de un uso del sonido envolvente. "Várn" nos habla de la obsesión, el miedo y trauma que causa hasta sus últimos días la guerra en aquellos que la padecen y cómo dichos aspectos se heredan en las generaciones posteriores. También es un canto a la bondad gracias a un personaje protagonista siempre disponible y generoso para con sus vecinos. Qué alegría nos está dando la sección de New Directors en este Festival de San Sebastián estos primeros días con "Bad Apples" y ahora con "Värn", una sección que crece y crece cada año y que obliga a realizar varias visitas durante estos días.

"Six Days In Spring" Joachim Lafosse (Sección Oficial)


Poca gente guarda buen recuerdo de la última presencia del cineasta belga Joachim Lafosse en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián con su película "Un Silencio", un telefilm melodramático impropio de competir por la Concha de Oro. En esta ocasión, Lafosse visita Donosti con "Six Days In Spring", una historia de una madre que decide pasar junto a sus hijos y su nueva pareja las mejores vacaciones posibles en la Costa Azul durante la Semana Santa usando sin que nadie se entere el chalé de sus ex-suegros. La primera impresión al ver la película, dados los últimos antecedentes del director, es de cierto alivio y no porque la película sea gran cosa, pero si consigue transmitir ciertas cosas que se propone de manera convincente. Lafosse sabe construir una intimidad sutil y una relación de cariño creíble entre todos los miembros de la familia (madre, hijos y novio) y es muy disfrutable ver como poco a poco se va construyendo una sensación familiar y de complicidad entre ellos. Otro de los aspectos que le funcionan al director es la decisión de los personajes de vivir sin llamar mucho la atención, obligándose a no usar luz ni agua, no visitar piscinas ni las playas principales o no comer en la terraza con vistas al mar. Con ello consigue un contraste de clases dentro de ese micromundo que resulta atractivo al espectador. Aún así, la película se siente como algo ligero y olvidable y no deja de tener los clásicos momentos de melodrama forzado tan propios del director belga. Lo normal seria que pasase de vacío por el palmarés final del Zinemaldi.

"Two Pianos" Arnaud Desplechin (Sección Oficial)


Arnaud Desplechin aterriza en San Sebastián con un género que, al menos en nuestro caso, siempre esperas con muchas ganas, un drama romántico. El realizador francés no ha logrado alcanzar en sus últimos trabajos el nivel mostrado en películas como "Reyes y Reina" o "Comment Je Me Suis Disputé" y en esta ocasión nos presenta "Two Pianos" que sigue la historia del pianista Mathias Vogler y la reaparición en su vida de Claude, el amor de su vida. Un proceso que ocurre al encontrarse Mathias en un parque con un niño exactamente igual que él. En ese instante la película parece que podría tomar un camino que abraza el fantástico y los viajes espacio temporales que sumado a la calidez de su fotografía en tonos rojizos y lo bien que luce, podría haber sido una propuesta de lo más interesante. Pero no, la historia no va por ahí, todo va encaminado hacia el drama y la relación romántica de los dos protagonistas y ahí es donde empezamos a notar que el guión está muy poco bien construido. Es un error enorme basar una película en el funcionamiento dramático y romántico de dos personajes a los que solo les conocemos actos, como mínimo, poco morales y entendibles. El espectador no termina ni de conectar ni de empatizar con los protagonistas en ningún momento, lo que provoca una desconexión emocional con la trama total. Otra muestra de la irregularidad del guión, es la trama de algunos personajes como la madre del protagonista o, sobre todo, la de Charlotte Rampling, dos tramas que de desaparecer no cambiarían nada el devenir de la historia principal. Imagínate tener a una actriz del calibre de Charlotte Rampling para semejantes líneas de guión. En definitiva, la Sección Oficial sigue sin darnos algún título destacable, “Two Pianos” al igual que las demás vistas hasta ahora de dicha sección comprendemos que se irá de vacío en el palmarés o eso esperamos, ya que significará una subida de nivel de las aspirantes a la Concha de Oro.



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