"Urchin" Harris Dickinson (Zabaltegi-Tabakalera)

Es obligatorio cuando estás acreditado en el Zinemaldia asistir a algunas sesiones de las películas programadas en la sección de Zabaltegi-Tabakalera, donde suelen aparecer propuestas más libres, valientes y experimentales que en otras secciones de festival. En esta edición una de las películas más solicitadas en esta sección ha sido el debut en la dirección de uno de los actores del momento, Harris Dickinson (¨Babygirl", "The Iron Claw" o "Triangle Of Sadness". El actor británico se estrena detrás de la cámara con una historia de descubrimiento de su protagonista, Mike, y su intento de sobreponerse a las dificultades económicas y heridas del pasado. Mike, un sublime Frank Dillane, vive desde hace tiempo en la calle apañándoselas como puede entre triquiñuela y triquiñuela, hasta que un día uno de sus actos lo envía a prisión. La película se traslada al momento de su salida de la cárcel y al intento de reincorporarse y adaptarse a esta sociedad. Dickinson consigue convertir la película en una comedia negra desternillante sin que esto nos impida ver y sentir en todo momento la tragedia de lo que le está sucediendo en la vida Mike, gracias a un guión brillante (escribe el propio Dickinson). El director no maquilla nada y cuestiona todo, nuestro protagonista realiza actos terribles evitables a toda costa que le perseguirán durante todo el metraje, pero también asistimos a una al retrato de una sociedad y de unos sistemas que miran hacia otro lado y dan la espalda ante todos los problemas de nuestro protagonista. Aquí no libra nadie, ni el capitalismo, ni aquellos que se creen ejemplos de vida para aconsejar a los demás, ni una clase obrera que se hace la vida imposible entre ellos…Detrás de la cámara Dickinson no tiene miedo a nada, muestra fuerza, ritmo y estilo, jugando y atreviéndose con elementos fantásticos y místicos y con un uso impecable de la soundtruck en distintos momentos de la película. “Urchin” nos pone ante el espejo, nos hace recapacitar como humanos la facilidad a la que nos hemos acostumbrado a que personas vivan en la calle y/o pidan para comer sin que ya nos alarme lo más mínimo. Tras “Bad Apples”, “Värn” y “Urchin” menudo Festival de San Sebastián nos están brindando los directores totalmente o casi principiantes.
"Nouvelle Vague" Richard Linklater (Perlak)

Siempre es de celebrar el estreno de una nueva película de Richard Linklater, un director con un gusto y facilidad asombrosos para poder encapsular el amor, épocas y momentos en el tiempo como demostró con "Boyhood", "Todos Queremos Algo" o su trilogía de "Antes del...". En esta ocasión en director estadounidense se propone enfrascar y llevar a la pantalla las claves del movimiento cinematográfico que da nombre al filme por medio del rodaje de "Al Final de la Escapada" de Jean-Luc Godard. “Nouvelle Vague” es un regalo cinéfilo para todos los públicos ya que Linklater se las apaña para crear una película muy divertida y didáctica pero sin llegar a entrar nunca en niveles teóricos que podría espantar a algunos espectadores. Es imposible no soltar varias carcajadas en las representaciones de los 20 días de rodaje en los que se centra el film y, a su vez, esas escenas también ilustran a la perfección las claves cinematográficas del movimiento de la Nouvelle Vague. La película tiene una ligereza temática que, lejos de ser una crítica, le sienta de maravilla y hace que sus aproximados 110 minutos pasen como un suspiro. Ayuda también un diseño de producción y vestuario milimétricamente cuidado y detalla que, sumado a una fotografía excelente a cargo de David Chambille que emula imágenes de archivo, convierten la película en una experiencia inmersiva maravillosa, algo parecido para el espectador a lo sufrido por el protagonista de la maravillosa "Midnight In París" de genio Woody Allen. La guinda de la función es el inmenso trabajo de casting que tiene la película, es increíble observar el parecido de los actores elegidos (todos geniales) en todos y cada uno de los nombres propios del cine europeo de la época, donde destaco a un increíble Guillaume Marbeck en la piel de Godard. En definitiva, Linklater ha hecho una película con amor sobre una época y movimiento que se nota que amaba y respeta, un regalo cinéfilo al que acudiremos con una sonrisa en la cara más de una vez.
"Värn" John Skoog (New Directors)
John Skoog nos entrega su segundo largometraje, tras la más que interesante "
Sasong", adentrándose de nuevo en el mundo rural por medio de esta historia ambientada bajo el telón de la guerra fría que sigue la construcción de una casa por parte de un granjero la cual provoca una serie de conflictos con el resto de habitantes del pueblo.
Denis Lavant, un clásico en el cine de
Leos Carax, se encarga de dar vida al protagonista de la historia. Nuestro protagonista Karl, un personaje algo tocado mentalmente y no tomado en serio por el resto de habitantes, se obsesiona con la posible llegada a su pueblo de la guerra, lo que le lleva a la obsesión por construir una fortaleza anti-guerra con todo los materiales que consigue sacar al resto de vecinos. Pronto vemos en esta fábula sueca sobre la cigarra y la hormiga, como el resto del pueblo empieza a hacerse preguntas sobre el por qué de esta construcción e incluso empiezan a poner piedras en el camino para entorpecer su tarea. Solo los niños parecen entender las intenciones de Karl, llegando incluso a intentar copiar dicha hazaña. Muchos acusarán a la película de falta de ritmo o de acontecimientos, pero no es nuestro caso ya que la película decide ser narrativamente contemplativa en favor de una puesta en escena absolutamente magistral. El trabajo de
John Skoog tras la cámara es una clase magistral de puesta en escena sobria y minimalista, con mucha cámara fijo o con poco movimiento creando planos en interiores, exteriores, materiales y maquinaría que, acompañada de una fotografía en blanco y negro a cargo de la directora de fotografía
Ita Zbroniec que aporta tanto belleza como un toque austero, consigue una sensación como espectador de que podríamos elegir cualquier fotograma de la película y enmarcarlo en la pared de nuestra casa como si de un cuadro imponente se tratara. Estamos ante una película visualmente hipnótica que se regodea en su belleza visual y se aprovecha de una actuación espectacular de
Denis Lavant y de un uso del sonido envolvente. "Várn" nos habla de la obsesión, el miedo y trauma que causa hasta sus últimos días la guerra en aquellos que la padecen y cómo dichos aspectos se heredan en las generaciones posteriores. También es un canto a la bondad gracias a un personaje protagonista siempre disponible y generoso para con sus vecinos. Qué alegría nos está dando la sección de
New Directors en este
Festival de San Sebastián estos primeros días con "
Bad Apples" y ahora con "
Värn", una sección que crece y crece cada año y que obliga a realizar varias visitas durante estos días.
"Six Days In Spring" Joachim Lafosse (Sección Oficial)
Poca gente guarda buen recuerdo de la última presencia del cineasta belga
Joachim Lafosse en la
Sección Oficial del
Festival de San Sebastián con su película "
Un Silencio", un telefilm melodramático impropio de competir por la Concha de Oro. En esta ocasión, Lafosse visita Donosti con "
Six Days In Spring", una historia de una madre que decide pasar junto a sus hijos y su nueva pareja las mejores vacaciones posibles en la Costa Azul durante la Semana Santa usando sin que nadie se entere el chalé de sus ex-suegros. La primera impresión al ver la película, dados los últimos antecedentes del director, es de cierto alivio y no porque la película sea gran cosa, pero si consigue transmitir ciertas cosas que se propone de manera convincente.
Lafosse sabe construir una intimidad sutil y una relación de cariño creíble entre todos los miembros de la familia (madre, hijos y novio) y es muy disfrutable ver como poco a poco se va construyendo una sensación familiar y de complicidad entre ellos. Otro de los aspectos que le funcionan al director es la decisión de los personajes de vivir sin llamar mucho la atención, obligándose a no usar luz ni agua, no visitar piscinas ni las playas principales o no comer en la terraza con vistas al mar. Con ello consigue un contraste de clases dentro de ese micromundo que resulta atractivo al espectador. Aún así, la película se siente como algo ligero y olvidable y no deja de tener los clásicos momentos de melodrama forzado tan propios del director belga. Lo normal seria que pasase de vacío por el palmarés final del
Zinemaldi.
"Two Pianos" Arnaud Desplechin (Sección Oficial)
Arnaud Desplechin aterriza en San Sebastián con un género que, al menos en nuestro caso, siempre esperas con muchas ganas, un drama romántico. El realizador francés no ha logrado alcanzar en sus últimos trabajos el nivel mostrado en películas como "
Reyes y Reina" o "
Comment Je Me Suis Disputé" y en esta ocasión nos presenta "
Two Pianos" que sigue la historia del pianista Mathias Vogler y la reaparición en su vida de Claude, el amor de su vida. Un proceso que ocurre al encontrarse Mathias en un parque con un niño exactamente igual que él. En ese instante la película parece que podría tomar un camino que abraza el fantástico y los viajes espacio temporales que sumado a la calidez de su fotografía en tonos rojizos y lo bien que luce, podría haber sido una propuesta de lo más interesante. Pero no, la historia no va por ahí, todo va encaminado hacia el drama y la relación romántica de los dos protagonistas y ahí es donde empezamos a notar que el guión está muy poco bien construido. Es un error enorme basar una película en el funcionamiento dramático y romántico de dos personajes a los que solo les conocemos actos, como mínimo, poco morales y entendibles. El espectador no termina ni de conectar ni de empatizar con los protagonistas en ningún momento, lo que provoca una desconexión emocional con la trama total. Otra muestra de la irregularidad del guión, es la trama de algunos personajes como la madre del protagonista o, sobre todo, la de
Charlotte Rampling, dos tramas que de desaparecer no cambiarían nada el devenir de la historia principal. Imagínate tener a una actriz del calibre de
Charlotte Rampling para semejantes líneas de guión. En definitiva, la
Sección Oficial sigue sin darnos algún título destacable, “
Two Pianos” al igual que las demás vistas hasta ahora de dicha sección comprendemos que se irá de vacío en el palmarés o eso esperamos, ya que significará una subida de nivel de las aspirantes a la
Concha de Oro.
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