Wicked, La villana de una historia mal contada

Durante años ha resultado complicado encontrar musicales clásicos que funcionen y dejen un poso en el espectador. Películas como Moulin Rouge, La La Land o West Side Story (Spielberg) se han convertido en ejemplos a seguir dentro del género musical siendo la excepción ante una gran cantidad de musicales que no han terminado de funcionar como Cats, Wonka, Mamma Mia o Los Miserables. Wicked se une al primer grupo de musicales puramente clásicos que terminan siendo un logro a todos los niveles y que, según un servidor, trascenderá en los próximos años. Wicked traslada a la gran pantalla el exitoso musical de Broadway estrenado en 2003 basado en la novela Wicked: Memorias de una bruja mala, que cuenta la historia de los orígenes de Elphaba, la bruja mala del Oeste en el Mago de Oz

La película cuenta con numerosos aciertos y puntos positivos como un diseño de producción perfectamente detallado y alucinante que te introduce en un mundo lleno de colores y magia que tanto recuerdan a producciones pasadas. El vestuario no se queda atrás, Wicked será tendencia para futuras fiestas de disfraces infantiles como lo hicieron en su día grandes clásicos de Disney. Las canciones son pegadizas y de un nivel altísimo que se ven acompañas por una puesta en escena y coreografías que te mantendrán extasiado ante la gran pantalla. Pero sin duda todos estos aciertos se vertebran sobre dos piedras angulares que consiguen que este musical se eleve por encima de muchos otros.

La primera de ellas es el acierto de casting eligiendo a Cinthia Erivo y Ariana Grande como Elphaba y Glinda respectivamente. Es apabullante la química que muestran juntas en pantalla. Cinthia emociona y transmite mucho dolor con una interpretación contenida hasta que termina explotando como una fuerza de la naturaleza en los 10 minutos finales llena de presencia y potencia. Ariana Grande (Zoe Saldaña ya tiene una rival a su altura por el Oscar) simplemente está pletórica como bruja pija, egoísta, ególatra que siente pena por los demás por el simple hecho de no poder ser como ella y que se dice tener buen corazón por realizar acciones condescendientes con los demás, Grande da una exhibición cómica y de ridiculización de ella misma. Y algo muy importante que aunque parezca mentira no es común, ambas protagonistas tienen un nivel vocal sobresaliente.

En segundo lugar cuenta con una historia maravillosa que divierte y emociona a partes iguales donde los personajes están excepcionalmente escritos y resulta ser una trama políticamente muy oscura, lo que llega en el momento más adecuado a los tiempos que corren. Wicked es un alegato antifascista, antiracista y anticensura que denuncia las técnicas realizadas por estos líderes totalitarios que ascienden al poder sin ningún mérito por mediante la creación de mentiras y miedos hacia la población y que necesitan desviar la atención de su incapacidad con enemigos creados por ellos mismos que poblaciones en situaciones de necesidad y dolor acaban comprando como propios. Wicked es un alegato a favor del diferente y de la defensa de dicha diferencia. Un recordatorio de que quién te quiere te querrá como eres, no intentando cambiar tu esencia. Es de admirar la vuelta de tuerca que se le da a un clásico como El Mago de Oz, el valor para hablar de estos temas que tan de cerca nos tocan hoy en día para demostrar que igual estamos (en una expresión muy repetida hoy en día) ante “La villana de una historia mal contada”.

En clave Oscar, desde Todo Cine creemos que Wicked merece pelear por estar presente en muchas categorías como Película, Dirección, Actriz (Erivo), Secundaria (Grande), Guión Adaptado, Montaje, Diseño de Producción, Vestuario, Maquillaje y Peluquería, Sonido, Canción y Efectos Visuales.

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